Este año el Festival de la Canción Mariana a tenido a bien realizar una breve entrevista a los que hemos participado en años anteriores. Comparto con ustedes mis breves respuestas.
1. ¿Qué significó para ti componer/interpretar una canción a María?
En mi caso, la canción que escribi no es un homenaje ni un conjunto de características de la Madre buena. Son mas bien las líneas del texto un reconocimiento, con la mirada baja, de cuan mal hijo he sido a veces.
Cantar "La canción del que sigue a tu hijo" siempre es una experiencia nueva para mi, y es que entre líneas hay cosas que se pueden explicar y cosas que quedan entre María y yo. (tanto en la línea de la voz como en las notas del piano)
Llegar a Guatemala y obtener el primer lugar fue una tremenda sorpresa, ya que esperaba en verdad otros resultados. Sin embargo los planes de Dios son algo que no entra en la mente humana... pero talvez si en el corazón.
Cierta vez Patty Alvarado dijo en su programa "Cántico nuevo" que ella había podido apreciar que cuantos volvían del festival mundial regresaban cambiados, distintos. Yo doy fe y testimonio de ello.
2. ¿Qué mensaje le ofreces a los concursantes de este año?
Les ofrecería no un mensaje a manera de consejo, sino mas bien un compartir de aquellas cosas que intento hacer a diario (hasta hoy) en este andar de la música católica:
1) Humildad, ¿que cuesta? si cuesta y mucho, pero es el camino a la puerta angosta.
2) Da lo mejor de ti, ¡¡¡ pero no solo en el campo musical !!! Eso es ser mediocre. Da lo mejor de ti como músico, como persona, como hermano, como parte de un todo en que la palabra no es concurso ni ganador o perdedor, la palabra es IGLESIA.
3) Si quieres participar en el festival para demostrar cuan bueno eres, mejor practica eso a solas con Dios día y día, y veras que tanto tu canción como tu voz llegarán al corazón de cuantos te escuchen.
4) Recuerda, el premio de una mirada limpia y tierna a los hermanos es ser un canal válido para el amor de Dios.
5) Y sobre todo, si no te ganas ninguno de los primeros lugares, da gracias infinitas al Señor, por haber tenido el privilegio de dedicarle una oración y dar reconocimiento público de tu amor a María.
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