Esta película la vi cerca de tres veces cuando estaba en cartelera en los cines de Lima. La verdad estaba pasando por una etapa en que mi trabajo en las discotecas no me dejaba tiempo para componer, y era frustrante, pues se suponía que trabajaba para pagar mis estudios, pero el trabajo empezaba negarme tiempo para estudiar.
En medio de este problema, fui a ver esta cinta en la que un compositor se ve obligado a poner en segundo y hasta tercer plano sus obras por el trabajo que consigue en una escuela secundaria, donde los chicos no mostraban mucho ánimo por el curso de música.
Luego de varios fallidos intentos, decide ganarse a sus alumnos abriendose paso en la búsqueda de un lenguaje común, y la verdad es que lo logra
Luego de muchos años de servicio, deciden quitarle el presupuesto a las artes en la escuela donde el trabaja, y se queda sin empleo.
No entendí del todo bien el final, pero creo que aprovechando esta situación sus ex alumnos deciden unirse para darle un homenaje de despedida. En el y con la complicidad de su familia (su tierna esposa y su hijo que al nacer era casi completamente sordo) extraen de su estudio una partitura en la que había trabajado por años, y que nunca se estreno. Su obra se llama sinfonía americana, y se destaca el uso de la guitarra eléctrica con distorsión, el bajo elecrico y la bateria en su conformación instrumental orquestal.
Es realmente una escena emocionante. Lo invitan a dirigir, y Dreyfuss pinta en su rostro la emoción de un artista a punto de presentar su obra.
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