Hay demasiadas escenas buenas en esta película. Toda ella esta llena de mensajes tan sutiles, de contrastes tan duros.
Esta es una de las que mas me agrada. David Helfgott entra tímidamente a un bar (me parece recordar que por esos días andaba en búsqueda de un piano donde practicar) y uno de los presentes le dice algo como "sorpréndenos Liberage"
Él, de repente, incia la ejecución de "El vuelo del moscardón" pieza famosa por el virtuosismo que amerita su partitura, ante la mirada de asombro y admiración de los presentes, quienes no se esperaban aquello.
P.D. Estaba mas que tentado a poner la escena en que el jóven Helfgott ejecuta el concierto para piano 3 de rachmaninoff, pero siento que tal escena radica su fuerza en el contexto donde sucede. Mejor anímense y vean la película completa.
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